Un año después de que se declarara la pandemia mundial de COVID-19 la sociedad en la que vivimos ha sufrido grandes cambios sociales y económicos y casi nada es como nos lo han contado. Disfrazado bajo el pretexto de una pandemia a nivel global, estamos asistiendo al mayor atentado de la historia, perpetrado contra nuestros derechos y libertades fundamentales.
Una élite ha decidido que la presión no cesará hasta que aceptemos sus condiciones y seamos ciudadanos “responsables” y obedientes a sus medidas “temporales” dictatoriales. Presión que ejercen a traves de un monopolio mediático que siembra día tras día el miedo. Apabullándo a la población con cifras y datos manipulados con la intención de confundir y que las personas pierdan el sentido de la realidad, mientras poco a poco van socavando libertades.
Han creado un escenario ficticio y atemorizante con el que en apenas un año han llevado a cabo políticas que en condiciones normales nos parecerían impensables.
Si nunca has oído hablar de todo esto que aparece aquí, es normal. Hay un intento deliberado desde los medios de comunicación de masas de esconder y silenciar este tipo de información.